miércoles, 10 de febrero de 2010

Yo, que un día había jurado no enamorarme más por todo aquel dolor que me causó, presiento que el amor vuelve a golpear las puerta de mi herido corazón, llegaste aquella noche casi sin pensar, tus ojos me miraron con pasión, sentí mi corazón a punto de estallar, entonces comprendí qué era el amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario